El Pez 154 – P. Juan Pedrozo – Fortaleza en el Liderazgo

El Pez 154

Una Ayuda Inesperada

Es interesante saber que en el momento donde los apóstoles necesitaban un empujón y Fortaleza en el Liderazgo para ejercer excelentemente su ministerio, se encontraron un maestro amoroso dispuesto a volver a hacer un milagro y recordarles el por qué les había llamado. Estos desconsolados hombres, que volvieron a las aguas con el fin de olvidar los últimos tres años de su vida junto a Jesús, se encontraban casi dispuestos a volver a su vida antigua cuando Jesús les sorprendió de una forma inesperada.

Jesús les había mostrado todos los milagros posibles, ellos estuvieron presentes en casi todos, pero la Biblia no muestra milagros directos a satisfacer necesidades de los 12, milagros destinados a ayudarlos, a sanarlos o recuperarlos. Eran hombres abnegados que seguían a su maestro a donde fuera que él iba, le ayudaban en todo lo que necesitara, pero no hay un milagro registrado a favor de sus 12 discípulos. Esto abre un panorama interesante en el milagro de los 153 peces, que traería Fortaleza en el Liderazgo de ellos, porque encontraron en Jesús un milagro inesperado que volvería a darles las fuerzas necesarias en el momento que más lo necesitaban.

Los Milagros a la Orden de los Necesitados

Los milagros de parte de Dios se manifiestan para aquellos que los necesitan urgentemente, esta garantía de milagros en pro de la Fortaleza en el Liderazgo de cualquier persona que emprende el servicio al Señor por vocación abnegada, provee un panorama amplio de posibilidades en las que Dios se manifestará a favor de aquellos que los necesiten; nuestro Dios no se olvida de los que apasionadamente le sirven, y siempre está dispuesto a manifestarse para animar al que lo necesite.

El Pez 154

Cuando estos pescadores salieron de las aguas, felices del milagro aplicado a sus vidas hubo una gran Fortaleza en el Liderazgo de ellos, salían con nuevas fuerzas y ganas de hacer algo más para su maestro. Pensaron que el milagro ya era suficiente, que los 153 peces eran suficientes para mostrar todo lo que ellos significaban para Jesús, sin embargo, el maestro tenía un pez más para ellos, este no estaba crudo, ni con escamas, este estaba preparado, listo para ser consumido, estaba a las brasas con un agradable olor a fresco; el maestro había preparado esmeradamente un pez más para compartir con ellos, para compartir con sus amigos, con las personas que le acompañaron fielmente cuando él más los necesitó.

Esta hermosa enseñanza está corta aquí por proveer un espacio de corta información para hacer una antesala para recibir completa esta palabra. Te invitamos a que accedas al siguiente vídeo en YouTube para que disfrutes de todo lo que Dios tiene para ti:

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